Iglesia de los Ángeles
LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES:
Es Ahora un templo de piedra como los lenguajes arquitectónicos del arte Gotico. Blanca como la heredad de la catedral de Colonia desde su existencia de los años de 1950. Puesto de reliquia en este lugar existió la capilla del Convento franciscano de Santa Clara quien desde 1580 fue el monasterio oratorio de los evangelizadores y entre tantos hechos junto a ella estuvo el primer hospital y el primer camposanto. Y guardando los secretos de Antonio Nariño en su exilio en La Ciudad del Espiritu Santo, en 1793 donde tradujo en este lugar "Los Derechos del Hombre" del Francés al Castellano.
En su vientre de ermita católica se consagró la fe a María de los Angeles quién, en 1597, trajeron los frailes desde Pamplona en el virreinato de la Nueva Granada y Fray José de Angarita proclamó la existencia del amor a Dios. En esta iglesia se enterró al Refundador de la Ciudad el Capitán de Navio Español Francisco de Cáceres.
Más guarda entre sus reliquias el San Francisco, talla en madera de 1589 de la Escuela de Fray Francisco de Orellana. Los retablos alemanes del viacrucis. El San José tallado por Domenico Melani Lorenzi. Más El Purgatorio que es heredad de la Poetisa Isaura: Doña Josefa Melani de Olivares. Obra del maestro Marcos León Mariño de 1916. Posee los Viacrucis y el altar al Santísimo realizados por el maestro: Néstor Melani Orozco. Un coro de su espacio armónico y sus vitrales venidos de Cúcuta.
Siendo la Neogotica catedral creada desde unos planos que Monseñor José Teodosio Sandoval trajo de Alemania y el maestro Tomás Rangel edificó a la memoria de la inmaculada virgen de aquella españa vieja. Con los ornamentos y relieves concebidos por el arquitecto: Luis E. Carrillo. La iglesia del neo gótico albergó las tumbas de catorce monjes franciscanos. Después de haber demolido la capilla del Llano de la Cruz. Más los restos del ilustre Dr. Emilio Constantino Guerrero. Padre de la Primera Tesis en el mundo sobre: "El Derecho Internacional Aereo" sus restos: traidos del Brasil.
Y desde cada meditación en 1984 se guardaron los de Monseñor José Teodosio Sandoval junto a su corista y maestro de capilla: Antonio Rey. Hablaron las golondrinas entre las ojivas majestuosas y las agujas del credo de su arquitectura donde el valor de José Montes el ingeniero en sus cálculos elevaron dos torres al cielo. En tiempos de Macario Sandoval, siendo interino: Carlos Moncada, se trajo un reloj de Alicante- España para medir los tiempos de cada recuerdo.
Se guarda "El negro Cristo de Nueva Esparta". Quién en los años sesenta Monseñor Sandoval mandó a realizar las puertas y este maestro artesano: Santiago Morandi Lozano, al no poder realizar las puertas y en pago de no cumplir, les entregó el gigante crucifijo. Este lo nombró el padre: César Arellano como el "Cristo Negro de Guatemala ". Han hablado los siglos desde la pertenencia del convento hasta la pureza del neogotico junto a cada memoria de ser la blanca catedral de La Grita. Gloria de la Inmaculada Virgen de los Angeles.
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Iglesia de los Ángeles La Grita |
EL ORGANO ALEMAN DE MONS. JÁUREGUI:
Ayer desde estas cosas que guardan los recuerdos volvi a visualizar el Organo Alemán que vino a La Grita después de 1885, con el viaje a Roma de Mons. Jáuregui. De un mundo haber estado en los fabricantes de pianos y órganos en la tierra de las edades. El Organo Alemán, interesante instrumento que guardó por casi cien años el coro de la iglesia de los angeles, siendo aún, antes de su demolición, como capilla del convento de Santa Clara, la preciosa reliquia de la colonia y la oratoria de los franciscanos. Allí estuvo el órgano. Con los secretos del piano, con sus medidas y tiempos en su esencia de los fabricantes de Colonia y su marfil antiguo.
En los originales pentagramas con las dichas de los cantares, donde mensajes eternos se vistieron de la pureza junto a las voces y las meditaciones eternas de las edades campesinas por la devoción de San Isidro Labrador. Del San Francisco de la Escuela de Orellana y la vicaría guardada desde el regalo del arzobispo de Santa Martha en 1830.
Los años pasaron, como si detrás de las cortinas del tiempo nadie hubiese dicho de admiración por uno de los hijos del clavicornio o del pentagrama más viejo para entender a Mozart y acercarse a Vivaldi o haberlo escuchado en los espacios del "Popule Meus" de Ángel Lamas, cuando de golondrinas y un búho en el campanario después muy del neo gotico, donde el corista Antonio Rey ejecutaba y cantaba las salves. Y desde los llantos de Angelito Zambrano poder escuchar las armonías de la escuela venida de la Salle.
De decirlo por el eterno seminarista y filosofo: Alberto Moreno ejecutando las ceremoniales eucaristías. Aún recordamos su tenue color ocre con un rosa en su madera de Bavaria o del credo de los maestros o de las palabras eternas del monje: Hans Hus. Más del cruzar de los horarios entre los rayos de la luna y el origen germano. En la carta de amor en "Lucia" entre los sigilos del alma y la sonoridad inmensa para consagrar todos los siglos, frente algún violín y desde los coros: la pertenencia sagrada y bendita de Dios en las eternidades. Tiempos del alma y de aquella ciudad de La Grita, que nació siendo Ciudad, con la poderosa fuerza de sus verdades y el origen inmenso y sagrado de la evangelización.
Lugar donde en 1597 los viajeros misioneros vinieron de Pamplona desde el Virreinato de la Nueva Granada a enseñar nuestro primer catecismo. Y en su iglesia antigua testificaron la gracia. En cuantas cartas de fe escribió el padre Barboza en la tapa del piano para abastecer el manto de una Santa Rosa de Lima y decir en latín el "Ora Pro nobis". Hablar del simbolismo que guardó Monseñor José Teodosio Sandoval, con la orden secreta de Juan XXIII. Y describir en un vitral la oración escrita en los sonidos del viejo órgano. En los relieves ojos del arquitecto del universo frente al frontis de la iglesia Blanca de cal con un triángulo de la Santísima Trinidad. Del amor a una rosa y del árbol de granadas en el Solario Cristiano de la casona parroquial. Lo escuchamos en el clamor al cielo de "Nostra Amus" y de tiempo en tiempo junto a los mantos morados de la preciosa iglesia de piedra.
Un día nos volvimos viejos, y un día vimos al órgano en una esquina de la calle, para qué alguien lo desarmara o lo botara como un escombro. Sin saber el tesoro y reliquia de la iglesia; aquella que fue del convento y trescientos años después guardó en el organo del piano alemán. ¿Volaron mariposas amarillas? Vinieron las plegarias y el tesoro del arte alemán se cubrió de dolor detrás de las neodoricas columnas, como si del pan existieran las alas de un Ángel y de amor, en la virtud del vino para la ceremonia profética. Volví y pensé en las frases de Miguel de Unamuno entre los arboles de la plaza donde existió el primer camposanto y desde ese instante visualicé una paloma Blanca volando para confundirse del blanco de los ojos de Dios
Es ahora, cuando el antiguo órgano deberá volver a la Catedral de Santa María de Los Ángeles. Para su estadio de reliquia histórica y valor patrimonial. Y no ser vendido entre las indiferencias de una coroteca como lo hicieron con los dibujos bucólicos de Pepe Melani muy detrás de las inconciencias y muy del desprecio por los significados de la cultura. Entre el amor con los pétalos de una rosa y la herida en la esencia de un pueblo.
Palabras de Néstor Melani-Orozco: Artista Nacional. Cronista de la Grita. Maestro Honorario. Doctor en Arte.
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