El Colegio Seminario Del Sagrado Corazón de Jesús:
Es el templo de la Educación Andina. Fundado un 1 de Enero de 1884. Por el ilustre, Monseñor Jesús Manuel Jáuregui. Del ideario de una escuela pedagógica donde sus alumnos obtenían el título de Bachilleres en "Filosofía y Letras". Su edificio fue concebido desde unos planos que 1885. San Juan Bosco le ofrendó al ilustre sacerdote quién estuvo de visita en la ciudad de Turin en Italia, por voluntad y bendición del Papá Leon XIII.
Siendo este interesante legado de la pedagogía moderna del Occidente de Venezuela donde se formaron entre muchos; sacerdotes, juristas, pedagogos, militares, médicos, escritores, embajadores y sabios maestros. Desde sus alumnos: Emilio Constantino Guerrero. Padre de la primera tesis en el mundo sobre "El Derecho Internacional Aéreo". Del General Eleazar Lopez Contreras, padre de "La Guardia Nacional Bolivariana de la patria", el Arzobispo de Mérida, Mons. Acasio Chacón, Vicente Davila y entre muchos Fidel Orozco. A su memoria es el símbolo patrimonial de la cultura del Táchira. Obra construida por el arquitecto: Ramón Pino Farias, para gloria de Dios y la juventud.
Su lema es: "Que brille y perdure para que resplandece la verdad"
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Fachada del Colegio Sagrado Corazón de Jesús
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LAS OBRAS PATRIMONIALES DEL COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS:
Si se hubiese permitido de grandes cuidados aún estuviese su Imprenta donde se enalteció "El Misionero" e instrumento que extrajeron del recinto y ahora sobrevive una parte en la casa del Anticuario. Donde llevaron algunos desechos de la interesante tipografía. Su archivo del Colegio Seminario se fue desmembrado. Hoy su Biblioteca con el nombre del "Coronel. Ernesto Anibal Caldera" cambiada por el nombre de Mario Briceño Iragorry.
Más de sus edades existen reliquias interesantes. El Retrato de Monseñor Jáuregui junto a su escudo emblema en la Obra de Don Pepe Melani de 1937. Una gran pintura desaparecida del maestro: Humberto Jaimes Sánchez. Quien en 1966 cruzó con sus obras este claustro de culturas. Obras del pintor Gerardo Duque en una Galeria de Directores. Más de testimonios en la obra de Nestor Melani Orozco desde una imagen del Padre Jáuregui con los recuerdos de su magisterio. Más una alegoría a los mentores del Ateneo Luisiano de 1891. Un Bolivar Maestro. Y el imponente Mural a la esencia educativa y religiosa de la ciudad del Espíritu Santo de la Grita. Donde están sus mentores, desde los frailes evangelizadores de 1580 a las raíces católicas de la fe. La escuela de filosofía del Colegio de Monseñor Monseñor Jáuregui de 1884, para elevar la misión educativa de los andes, desde sus profesores, sus hermanas misioneras y la pertenencia ecológica, del ideario bolivariano al alumno General Elazar Lopez Contreras.
En la gracia de Monseñor Acasio Chachon al mensaje del Arzobispo Miguel Antonio Salas. junto al Derecho Internacional Aéreo en la tesis de Emilio Constantino Guerrero. De las letras de la Poetisa: Isaura. Doña Josefa Melani de Olivares. Al maestro Ramón Vera G. Del romanticismo de la novela "Lucia" a los diferentes sacerdotes y monseñores de la Ciudad de las montañas. Entre su Cristo del Arte Barroco y la magnificencia de un siglo. Para invocar la Santidad de Medarda Piñero. Más de celebrar la historia del Templo Mayor de la cultura andina. Para que viva por siempre: la verdad.
EL MEDICO SANTO EN LA GRITA:
Vino con la misión a curar las enfermedades de la lepra y la fiebre amarilla. Más de orvenir la tuberculosis que se asentaba como Colonia en esta ciudad y de botánico enalteció la ciencia por la humanidad. El piano anunció las melodías de aquella presencia del médico, músico y poeta, mientras en la casona de la Poetisa Isaura. Doña Josefa Melani de Olivares la luna dibujó los aromas de aquella ciudad del Espiritu Santo de 1889.
Había venido José Gregorio Hernández recién graduado en la escuela de medicina en la universidad de Caracas y afirmando su ejercicio rural en San Juan de Colón fue invitado por Monseñor Jáuregui a curar enfermos en nuestra ciudad y a saber del colegio Seminario. Isaura, fue su anfitriona desde las letras y los testimonios de la fe. Los años borraron las esencias del médico trujillano en la vieja ciudad de La Grita y como un padre nuestro se quedó su maletín de instrumentos médicos y la carta de amor perpetua entre las eucaristías de la iglesia de la paloma de plata.
Un año después; el Dr. Hernández viajaba a Paris a especializar su mundo de galeno y a saber sentir la veneración por el corazón de María. Asistir más a la cartuja de monjes italianos y desde cada oración volverá a su patria con el primer microscopio traído a Venezuela. Y de cada recuerdo, ahora la Escuela de Música de nuestra ciudad guardó y perdió el piano de la Poetisa donde José Gregorio Hernández ejecutó canciones eternas en la pertenencia hermosa de su santidad. Y en el nombre Dios el Santo José Gregorio Hernández a 136 años de haber estado en esta tierra de montañas eternas como la eternidad de un cielo de luces inmensas.
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